Cómo Limpiar Ventosas, Esponjas y Material de Masaje

La correcta limpieza de los utensilios y las instalaciones es algo que debemos cuidar ya que incide y mucho en la calidad global de nuestros tratamientos.

Pero muchas veces la limpieza se hace de forma incorrecta, y podemos estar usando algo que creemos que está muy limpio cuando no lo está, o podemos estropear algo por usar un producto inadecuado.

En el Masaje la Limpieza es Tremendamente Importante

El agua y el jabón son siempre el primer paso y con lo que, en general, es suficiente limpiar todo el material que vayamos a usar en nuestra cabina de masaje.

Eso sí, tanto para determinados elementos tanto como si queremos realizar una limpieza más exhaustiva, porque necesitamos que ciertos materiales sean estériles, el agua y el jabón no va a ser apropiados o suficientes.

En general

• materiales y/o utensilios que sólo van a estar en contacto con la piel del cliente: es suficiente con agua y jabón, aunque si queremos hacer una limpieza más exhaustiva podemos usar en ciertos casos alcohol de 70º (que es más efectivo que el de 90º para eliminar los microorganismos). Es el caso de la camilla de masaje, de los cojines, de palos de bambú, de ventosas con la técnica del masaje con ventosas, bolines de auriculoterapia, etc.
• materiales y/o utensilios que van a estar en contacto con fluidos corporales: en este caso será imprescindible el uso de materiales ESTÉRILES Y GUARDADOS EN CONDICIONES ASÉPTICAS. Es el caso de las ventosas que usemos en los tratamientos de wet cupping, de las agujas de acupuntura o las agujas para hacer punción seca, etc., o cualquier material o utensilio que accidentalmente ha entrado en contacto con fluidos corporales como la sangre.

Esterilidad Vs. Asepsia: No son lo Mismo.

Esterilidad y asepsia son dos cosas diferentes. Veamos sus definiciones:

• Esterilidad: eliminación de microorganismos contaminantes
• Asepsia: procesos o actividades que impiden el acceso de los microorganismos

Imaginemos un tratamiento de wet cupping, en el que practicamos unas incisiones o perforaciones en la piel, colocando después una ventosa en la zona que provocará que salga cierta cantidad de sangre.

Irremediablemente la ventosa va a entrar en contacto con la sangre del cliente, y en estas condiciones la ventosa tendrá que estar estéril y hacer sido guardada en condiciones asépticas.

Es decir, se han tenido que eliminar todos los microorganismos contaminantes y se ha debido guardar observando que los microorganismos no hayan podido entrar en contacto con ese material.

Existen muchos métodos de esterilización, pero por su coste o por su peligrosidad no todos son recomendados para ser usados en casa.

Lo que nosotros vemos mejor, más económico y más sencillo, para que hagáis en vuestra cabina de tratamiento es el método de esterilización en microondas con bolsas reutilizables.

Estas bolsas son del tipo de las que os dejamos aquí:

Estas bolsas son útiles para todo aquello que se pueda meter en el microondas sin estropearse.

Es decir, sí podríamos meter por ejemplo ventosas de cristal, pero no utensilios de metal o algunos tipos de plásticos que no sean termorresistentes (no sabemos si las ventosas de silicona o las de plástico aguantarían).

Sólo hay que meter lo que queramos esterilizar en la bolsa, cerrarla y meterla en el microondas. Cada bolsa la podemos usar en 20 ocasiones.

Por supuesto, cada material que metemos en la bolsa ha debido ser previamente limpiado con agua y jabón y después aclarado varias veces incluso con agua destilada para eliminar los residuos de jabón y los residuos que deja el agua corriente.

Mediante este método nos dicen que se eliminan el 99,9% de los microorganismos (de hecho no conseguirían que el material se esterilizara porque no llegan al 100%).

Desde luego así conseguimos que el material esté muy muy pero que muy limpio, pero en cuanto lo saquemos de la bolsa dejará de estar estéril.

¿Por qué? Porque no hemos mantenido las condiciones asépticas y hemos permitido que el material entre en contacto con microorganismos.

Cómo Mantener las Condiciones Asépticas de Nuestro Material

Podríamos mantener las ventosas dentro de la bolsa hasta que las volvamos a usar (aunque el fabricante no precisa si la bolsa mantiene las condiciones asépticas), podríamos tapar la boca de la ventosa con algún material que resista el calor (no se me ocurre ninguno)…

Es decir, que siendo el método de las bolsas casi lo único que podríamos usar en casa, no nos garantiza que la ventosa que vayamos a usar esté estéril.

Así, la opción que os recomendamos y que funciona 100% es la siguiente: usar y tirar.

O esto o comprarse un autoclave. Pero OJO!! que hemos encontrado en Amazon lo siguiente:

Que de autoclave tienen lo que yo de torero.

Porque un autoclave de verdad cuesta más de 1000€ y tiene una pinta tal que así:

Y a eso súmale todos los complementos que vas a necesitar: testigos de esterilización, bolsas de esterilización, el servicio de mantenimiento, etc.

Es decir, no es una alternativa realista el querer esterilizar nada de lo que usemos en cabina.

Y otro OJO!! tampoco sirven los limpiadores ultrasónicos, que es con lo que te limpian las gafas en las ópticas y que tienen una pinta tal que así:

Así, por mucho que en la descripción del producto ponga eso de “esterilización”, de eso nada de nada.

Ten en cuenta que para poder hacer esto de USAR y TIRAR sin perder dinero has de aumentar el coste de tus tratamientos, pero normalmente el coste de estos utensilios es muy reducido así que no supondrá un aumento excesivo en el precio del tratamiento.

Otra alternativa al usar y tirar, esta vez una alternativa que sí es factible, es buscar algún sitio donde tengan un autoclave de verdad y donde puedan de verdad esterilizar tus utensilios.

Puedes preguntar en laboratorios de análisis clínicos, en farmacias, etc.

Esto te garantizará una esterilización y una asepsia perfectas.

¿Y Cómo Limpio Mis Utensilios de Masaje?

Aquí van algunas recomendaciones sobre cómo limpiar los utensilios, instrumentales o instalaciones que usamos normalmente en nuestro trabajo en cabina:

• Camillas y cojines: la camilla y los cojines que usemos en cabina tienen que estar limpios, pero no debemos pasarnos con el uso de por ejemplo alcohol para limpiar su superficie porque estropearíamos la piel ya que el alcohol va poco a poco deshidratando la piel. Y tampoco debemos pasarnos con el uso de jabón, ya que o nos pasamos un buen rato retirando los restos de jabón o se irán quedando en la camilla y poco a poco aparecerá una capa de residuo que afeará mucho el aspecto de nuestra camilla. Nosotros usamos una mezcla de limpiador multiusos, alcohol y agua (en una botella de multiusos vacía ponemos un par de dedos de multiusos, un par de dedos de alcohol y resto lo rellenamos con agua).
• Tijeras, pinzas y otros utensilios de metal: no se usan en nuestro contexto para actividades en las que estén implicados materiales biológicos, así que es suficiente con agua y jabón. De vez en cuando no les viene mal desmontarlos (en el caso de las tijeras) y limpiarlos más cuidadosamente, o incluso remojarlos un rato en alcohol.
• Esponjas, ya sea faciales o corporales: podemos usar las bolsas de esterilización para las esponjas faciales, pero hemos de tener la precaución de, si las sacamos de la bolsa, dejarlas en un lugar donde se puedan secar a la perfección, ya que cualquier resto de agua hará que los microorganismos crezcan en ellas. Esto lo podríamos hacer también con las esponjas corporales, pero queda un poco raro que te den una esponja corporal usada, así que lo mejor es o tirarlas o regalárselas al cliente.
• Ventosas: estos utensilios normalmente sólo necesitan estar limpios, así que es suficiente con agua y jabón, independientemente del material del que estén fabricadas las ventosas. Eso sí, si usas la ventosa para aplicarla en tratamientos de wet cupping, en los que se practican unas incisiones en la piel por las que dejamos que salga un poco de sangre, la ventosa DEBE ESTAR ESTÉRIL y, además, DEBE ESTAR GUARDADA EN CONDICIONES ASÉPTICAS.

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