¿Se aprende lo mismo con un curso online que con un curso presencial?

Cuando decidimos que queremos ampliar, o empezar, nuestra formación, empieza el proceso de búsqueda del centro que nos puede ofrecer esta formación.

Si vives en una gran ciudad quizás lo tengas más fácil por tener más posibilidades a tu alcance, pero no deja de ser un proceso a veces largo y complicado el elegir dónde (y puede que, incluso, qué) vas a estudiar.

Tendrás además mucha suerte si los horarios del curso se adaptan al tuyo, y si además el centro de estudios está cerca de casa o a un par de paradas de metro o autobús.

También tendrás mucha suerte si el curso es el que tú querías, con los contenidos que tú querías, y el centro y el profesorado cuentan con un currículum impresionante.

Esta, desde luego, es la situación ideal, pero lamentablemente no suele ser la que nos encontramos.

Y es que quizás nuestros horarios, ya sea por trabajo o por responsabilidades familiares, no sean compatibles con el curso que queremos hacer.

Y ya no solo en cuanto al horario de las clases, sino a su duración, y es que en muchas ocasiones los cursos presenciales se dilatan demasiado en el tiempo porque ofrecen pocas horas de clase a la semana.

La duración y el tiempo invertido en los cursos presenciales

Ejemplo: un curso de quiromasaje se suele impartir en dos clases a la semana de 3 horas cada una. Si los cursos duran de octubre a junio serían 11 meses de clases, a 4 semanas por mes tendríamos 44 x 2 clases a la semana = 88 clases de 3 horas, total 264 horas, dejémoslo en 250 horas por festivos que no hemos contemplado en el cálculo.

En este ejemplo vas a estar un curso entero para poder asistir a estas 250 horas (algunos días tampoco asistirás, porque por otros compromisos o enfermedades propias o ajenas tendrás que faltar).

Pero ahora imagina que, en lugar de dar 3 horas de clase dos días a la semana das 4 horas de clase 5 días. Esto son 20 horas a la semana, y teniendo en cuenta que el curso es de 250 horas, tendrías que estar allí sólo 25 semanas, que son unos 6 meses, en lugar de los 11 del primer caso.

Y así, de un plumazo, te has ahorrado 5 meses de tu vida.

Pero, espera, porque resulta que puede que a ti se te dé especialmente bien lo que están explicando, o que ya tengas experiencia previa y sólo estés reciclándote o repasando, o que tengas ya formación en lo que estás estudiando ahora.

¿Necesitarás ir tan despacio como una persona que ha empezado desde cero?

No, no lo necesitarás, avanzarías mucho más rápido si ajustaran el curso a tu formación y experiencia y capacidades y habilidades.

Pero, claro, esto, en un curso presencial no lo pueden hacer, tienen que dar el curso como si tú no tuvieras ni idea de nada de lo que hablan, como si empezaras desde cero.

Y, claro, puede ser desesperante, porque aunque tú podrías haberte acabado el contenido en en 2 meses te tienen ahí estudiando 11 meses.

Y ahí van 9 meses de tu vida, que pasan y no vuelven.

Pero, otras veces, te puede pasar que justo en tu grupo coincidan varias personas que tienen mucha experiencia o conocimientos o habilidades, que el profesor lo detecte y que, cansado de que el nivel sea normalmente bajo, se emocione y le dé por correr o por dar cosas “por sabidas”.

Y resulta que tú de sabido nada, que tú empezabas desde cero, están corriendo mucho y, aunque está bien que te den más información de la que en teoría te iban a dar, no te estás enterando de nada porque no tenías la base.

Es decir, nunca te van a adaptar el curso a tus circunstancias, y te puedes encontrar con cursos muy tediosos o con cursos que van demasiado rápido.

Total, que es muy frecuente que en los cursos presenciales pierdas tiempo de vida (porque tú podrían haber estudiado lo mismo pero mucho más rápido), o pierdes el curso, porque lo han dado demasiado rápido y no lo has aprovechado todo lo que deberías, con lo que has perdido parte de tu inversión y has ganado estrés, ansiedad e impotencia.

Los horarios, ¡oh los horarios!

Cuando asistes a un curso presencial los horarios son fijos.

Por ejemplo: lunes y miércoles de 16 a 19h.

O martes, jueves y viernes de 20 a 22h.

Pero resulta que tú no tienes los horarios fijos de trabajo, porque vas a turnos, o tú sí tienes disponibilidad, pero tu pareja no, y debes buscar soluciones para que te cuiden a los niños.

O tienes un horario partido de esos que no te dejan tiempo ni para ir a la compra, y mucho menos para hacer un curso.

Y querer hacer algo, ver que tu trabajo no te deja hacerlo, y que va pasando el tiempo, y tú no progresas lo que te gustaría… te acaba quemando.

Los costes, y los otros costes, de los cursos presenciales

Los cursos presenciales suelen tener precios más elevados que los cursos online.

Y esto es normal, porque aunque impartir cursos online tiene gastos, el impartirlos de forma presencial los dispara: el centro donde se imparten las clases, los materiales, la luz, el agua…

Y sin olvidar lo más caro: las horas del profesorado.

Porque, evidentemente, en un curso presencial el profesor está ahí cada una de las horas que tú estás estudiando.

Así que, de entrada, ya partimos con que el curso presencial puede ser incluso 10 veces más caro que uno online.

Pero hay más…

Porque, al ser presencial, o cuentas con la enoooorme suerte de poder ir andando a la academia, o tienes que usar algún medio de transporte para llegar a ella.

Ya sea tu coche, coche compartido, transporte público… todo tiene un coste, y este coste debes sumarlo al que ya pagas por acudir a la academia.

Pero el coste no es sólo económico, ya que debes tener muy en cuenta el coste de tiempo y de tu energía.

Y es que el ir y volver al centro de enseñanza lleva un tiempo, tiempo que podríamos aprovechar de formas muy diferentes, desde dedicarnos a estudiar a pasar tiempo con nuestra familia y amigos.

Y también nuestra energía se va en estos trayectos, ya que requiere mucha energía estás por ahí yendo y volviendo, energía que podríamos emplear en otras cosas de mucho más provecho a que nos harían mucho más felices que estar de pie en un vagón o bus atestado o en un atasco.

Así que, si tienes la inmensa suerte de vivir al lado de tu academia, ¡enhorabuena!, te ha tocado la lotería.

Si no es tu caso, suma estos costes al coste de tu curso.

Los compis de los cursos presenciales

Es totalmente enriquecedor estudiar en compañía de otras personas.

Son gente que está en la misma situación que tú, que suele tener tus mismos objetivos, tus mismos problemas, tus mismas inseguridades…

Pero los problemuas aparecen cuando en las escuelas el número de asistentes a los cursos no es el adecuado, o cuando te toca un “grupo malo”.

Y es que, aunque parezca mentira, hay personas que no acuden de buena gana a estudiar el curso.

Y esta mala actitud afecta al resto, pudiendo llegar a convertirse ese grupo en un entorno totalmente dañino para la formación.

Así que, sí, también necesitas suerte en lo que respecta a los compañeros de curso, porque para ayudarte deben estar motivados y su actitud debe ser buena.

Pero, ¿y si hay demasiados compañeros? ¿o hay muy pocos?

En nuestra escuela presencial impartíamos cursos reducidos porque sabemos que así se aprende mejor.

Y nos ha pasado de todo, desde cursos que acababan en 10 personas hasta cursos que se quedaban en 4… o en 1.

Si eran demasiadas personas íbamos locos de un lado a otro y no podíamos ir al ritmo normal, teníamos que ir más despacio y había gente que se despistaba e iba aún más lenta, y si se nos quedaban grupos demasiado pequeños la gente perdía motivación, no asistía a clase, y en alguna ocasión sólo acudía 1 persona a clase, que se tenía que volver a casa porque con una persona no se puede dar una clase práctica.

Con los años, las situaciones, y la experiencia, pusimos el límite en 8 alumnos, aunque lo ideal eran 6.

Nos dimos cuenta de que 6 era el número ideal, porque la interacción con los alumnos, la participación de los alumnos, su asistencia, el ritmo de la clase… todo era mejor.

Ahora, piensa, ¿cuántas escuelas de masaje conoces donde sólo haya 6 personas por clase? Ya te lo digo yo: muy pocas.

Así que, sí, también es preciso tener suerte en cuanto a los compis: que no sean muchos, que no sean pocos, que tengan el mismo nivel que tú, y que estén motivados y con la actitud perfecta para hacer el curso.

Pero, a pesar de los inconvenientes de los cursos presenciales, asumámoslo, no aprendes lo mismo en un curso online que en un curso presencial…¿o sí?

La principal desventaja de los cursos online que destacaría en seguida cualquier persona es esta: es imposible aprender igual en un curso online que en un curso presencial, sobre todo si hablamos de algo tan físico como un masaje o cualquier otra técnica manual.

Pero las nuevas tecnologías, ya no tan nuevas en realidad, hacen que la distancia entre lo físico y lo online se reduzca cada día más, de manera que hacer un curso presencial puede llegar a ser muy parecido a hacer un curso online.

¿A qué me refiero con nuevas tecnologías?

A tu smartphone. Esa es toda la tecnología que necesitas para hacer un curso online.

Por supuesto, la inmediatez se pierde en muchos casos, a menos que existan clases online en directo, pero el resto de la experiencia puede ser exactamente igual, o incluso mejor, que en un curso presencial.

Tan igual es la experiencia, que aunque nuestros cursos estén basados en vídeos, sólo escuchándolos, sin verlos, y leyendo también nuestros apuntes, Domingo fue capaz de finalizar, y con calificaciones excelentes, no solo el curso de Diplomado en Quiromasaje, sino otros como el de Reflexología Podal, el de Drenaje LInfático o el de Vendaje Neuromuscular.

En este vídeo puedes conocer a Domingo y descubrir por qué aprender masaje desde casa es más que posible, es una REALIDAD:

Entre las principales ventajas de un curso online frente a uno presencial destacaría la personalización tanto de horarios como de ritmo y de nivel.

En un curso online puedes acceder a tu curso siempre que quieras, a cualquier hora, cualquier día, estar todo el tiempo que quieras, darte toda la prisa o toda la pausa que necesites, de modo que, si tienes un nivel avanzado no tendrás que dedicarle tanto tiempo, y si no tienes nivel puedes ir más poco a poco.

Si necesitas acabar el curso muy rápido, lo puedes hacer. Si quieres tomártelo con calma porque ahora no tienes tiempo, puedes hacerlo.

Y todo ahorrándote mucho dinero en el precio del curso, y ahorrándote también dinero y mucho tiempo y energía en los desplazamientos que no tendrás que hacer.

Estas y otras ventajas de los cursos online te las resumo aquí:

  • Flexibilidad de horarios: los cursos en línea permiten a los estudiantes adaptar su aprendizaje a sus horarios individuales. Esto es especialmente beneficioso para aquellos que trabajan o tienen responsabilidades familiares, ya que pueden estudiar en su tiempo libre sin tener que ajustarse a un horario fijo de clases.
  • Accesibilidad global: los cursos en línea eliminan las barreras geográficas, lo que significa que los estudiantes pueden acceder a programas educativos de instituciones de renombre en todo el mundo sin la necesidad de desplazarse físicamente.
  • Autonomía y autorregulación: los cursos en línea fomentan la responsabilidad personal y la autorregulación en el aprendizaje. Los estudiantes tienen que gestionar su tiempo y desarrollar habilidades de organización para completar las tareas y los módulos del curso de manera exitosa.
  • Variedad de opciones: internet ofrece una amplia gama de cursos en línea en diversos temas y niveles de dificultad. Los estudiantes pueden encontrar exactamente lo que buscan y elegir entre una gran cantidad de opciones educativas.
  • Aprendizaje a tu ritmo: en los cursos en línea, los estudiantes pueden avanzar a su propio ritmo, repasando materiales tantas veces como sea necesario. Esto facilita la comprensión completa de los conceptos y permite una mejor asimilación de la información.
  • Menor costo: los cursos en línea suelen ser más económicos que los cursos presenciales. Los estudiantes pueden ahorrar en gastos de transporte, alojamiento y materiales educativos físicos.
  • Tecnología e interactividad: los cursos en línea utilizan diversas herramientas tecnológicas y multimedia para mejorar la experiencia educativa. Los estudiantes pueden acceder a videos, simulaciones interactivas, foros de discusión y otros recursos que enriquecen el aprendizaje.
  • Mayor inclusividad: los cursos en línea pueden ser más inclusivos para personas con discapacidades o limitaciones físicas, ya que pueden adaptar la experiencia de aprendizaje según sus necesidades.
  • Actualización constante: en el ámbito digital, los contenidos de los cursos pueden actualizarse rápidamente para reflejar los avances y cambios en las áreas de estudio, lo que permite a los estudiantes estar al día con las últimas tendencias.

Conclusión

Si tienes todo a tu favor, estando cerca de la academia de masajes, teniendo un horario que te permite ir a las clases, dinero suficiente para costearte el curso y los traslados, si no te importa tener más o menos nivel que el resto de tus compis de curso, si no te importa pagar más o estar estudiando más meses de los que serían necesarios para asimilar todos los conocimientos del curso, decántate por un curso presencial.

Pero, si realmente quieres expandir tu universo, no tener límites, no perder el tiempo y ganar lo máximo en el menor tiempo posible, los cursos online son lo tuyo.

Espero que este artículo te haya sido muy útil!!

Si es así, compártelo para que ayude a otras personas que lo necesitan:

Un quiroabrazo,

firma
No los dejes escapar:
  • Curso de Masaje (Masajista) | Diplomado en Quiromasaje – Curso Online

    997,00
    Añadir al carrito
  • ¡Oferta!

    Curso de Reflexología Podal – Curso Online

    El precio original era: 377,89€.El precio actual es: 257,75€.
    Añadir al carrito
  • ¡Oferta! Curso Online mASAJE CON vENTOSAS Right Proportions

    Curso de Cupping Online | Curso de Vacumterapia (Masaje con Ventosas)

    El precio original era: 117,92€.El precio actual es: 83,13€.
    Añadir al carrito
  • ¡Oferta! Curso Online Vendaje Neuromuscular Right Proportions

    Vendaje Neuromuscular (Kinesiotape) | VNM – Curso Online

    193,95213,95
    Seleccionar opciones Este producto tiene múltiples variantes. Las opciones se pueden elegir en la página de producto
  • ¡Oferta! curso-online-masaje-pindas

    Masaje con Pindas | Ayurveda – Curso Online

    El precio original era: 121,57€.El precio actual es: 85,55€.
    Añadir al carrito
  • ¡Oferta! Curso Online Drenaje Linfatico Right Proportions

    Drenaje Linfático Manual (DLM) | Método Vodder – Curso Online

    El precio original era: 627,77€.El precio actual es: 397,57€.
    Añadir al carrito

¿QUIERES EMPEZAR A GANAR DINERO HACIENDO MASAJES?

Aquí puedes aprender masaje GRATIS.