Indicaciones y Contraindicaciones del Masaje Facial

En estos últimos años “la vida beauty” se ha puesto de moda, y es muy fácil encontrar a Youtubers, Instagramers, etc., que se dedican al mundo de la belleza: maquillaje, tratamientos faciales, estética en general… poniendo de moda el cuidarnos un poco más, tanto por fuera como por dentro.

Qué es Esto del Masaje Facial

Pero el aplicar maquillaje u otros productos sobre nuestro cuerpo, en este caso sobre la cara, puede dañar nuestra piel, en muchos casos no acostumbrada a que la cuiden y a que la mimen.

Y qué mejor para preparar la piel de nuestra cara que hacerlo de modo profundo, desde dentro, mejorando la circulación sanguínea y linfática, eliminando toxinas, reduciendo arrugas, difuminando manchas… ¡y sólo con nuestras manos!

De este modo, desde casa, podrás aprender de forma fácil, entretenida y muy eficiente a aplicarte este tratamiento con tantos y tan valiosos beneficios.

En qué Consiste el Masaje Facial

El masaje facial es muy relajante, ayuda a iluminar la piel de la cara, difumina las arrugas y las manchas, alivia dolores de cabeza, alivia las tensiones provocadas por el bruxismo, etc.

Antes de comenzar el masaje desmaquillaremos siempre la cara, independientemente de si el cliente está maquillado o no, ya que lo que queremos es limpiar la piel.

Para el masaje, utilizaremos una crema especial para cara, a poder ser, crema de masaje facial, ya que no siempre las cremas hidratantes para la cara son aptas para hacer masaje, ya que se absorben muy rápido o no permiten un correcto deslizamiento de los dedos sobre la piel.

También podemos utilizar aceites, pero dejan una sensación no agradable para la piel de la cara, aunque existen aceites específicos para su aplicación facial.

Todas las maniobras de la cara las haremos siguiendo líneas horizontales, ascendiendo desde el mentón hasta la frente. Cada línea la trataremos desde el centro hacia los lados. Algunas maniobras se pueden realizar con una mano a cada lado, otras nos obligarán a tratar primero una mitad de la línea y después la otra mitad.

Tenemos que hacer el masaje de forma ordenada, de manera que siempre iremos desde el mentón hasta la frente, línea a línea, sin pasar a otras zonas antes de acabar un pase completo.

Que Problemas y Contraindicaciones tiene el Masaje Facial

Igual que existen múltiples indicaciones terapéuticas para beneficiarnos del quiromasaje, también debemos tener en cuenta ciertas contraindicaciones importantes.

El profesional del masaje las deberá tener en cuenta a la hora de aconsejar o realizar un quiromasaje y éstas son:

Enfermedades de la piel e ictericia.
Dolores agudos.
Fracturas o fisuras no consolidadas.
Inflamación aguda de la zona a masajear.
Degeneración fibrosa de los músculos.
Estadios febriles, infecciones, úlceras internas, enfermedades cancerosas.
Cardiopatías.
Tumores.
Brotes reumáticos agudos.
Flebitis, linfangitis, trombosis, enfermedades hemorrágicas.
Lesiones cerebelosas, enfermedad de Parkinson.
Cálculos de riñón o vesícula.
Diabetes
Diarrea o náuseas
Embarazo: nunca durante el primer trimestre; en los trimestres segundo y tercero, nunca boca abajo.

Contraindicaciones temporales o relativas: en casos de embarazo, varices, hipertensión, situaciones postraumáticas o postquirúrgicas y en algunos procesos degenerativos.

En todos y cada uno de estos casos, está indicado que el cliente consulte con su médico o especialista para determinar si puede recibir o no masaje, cuándo y cómo.

Nosotros acataremos, siempre, las indicaciones del médico, que es el responsable del estado de salud del cliente que padezca o tenga alguna de estas contraindicaciones anteriormente citadas.

Indicaciones que tu Ayudarán en el Masaje Facial

No debemos excedernos con el tiempo del masaje, y normalmente repetiremos las maniobras una sola vez, ya que la piel de la cara tiende a ser muy sensible y podríamos provocar rojeces.

Estas rojeces desaparecerán en unos minutos, pero si el masaje es más intenso aún produciríamos no ya simples rojeces sino incluso irritaciones, lo cual no es deseable.

Así, hemos de empezar a realizarnos un masaje de unos 10 minutos, y poco a poco ir aumentando el número y las repeticiones de las maniobras, por un lado para ir acostumbrando a nuestra piel a recibir masaje, que también lo necesita, pero también para buscar ese punto a partir del cual nuestra piel ya no acepta más maniobras.